Días grises

Estos últimos días han sido un poco grises... Entre el frío y las malas noticias no podía esperar más. Si a todo eso le sumamos mi imsomnio y los madrugones que me pego, crean un coctel letal para mi salud cerebral. Tengo ganas de ir a casa a desconectar de todo. Cuando ya piensas que estás contenta y bien, siempre aparece una noticia de esas absurdas en forma de sms en tu teléfono móvil. A veces me gustaría volver a tener 18 años solamente porque en esa época no había moviles, ni mensajes, ni mails dolorosos, antes si alguien te tenía que decir algo, de llamaba al micro de casa para que bajases al parque de enfrente, o te enganchaba por los pasillos del instituto. Ahora, hacer daño, es tan simple como coger tu teléfono y gastarte quince centimos de euro, convertidos en puñal lanzado a toda velocidad. Sólo me queda pensar que mañana es lunes, y empieza una nueva semana. Habrá que empezar con una sonrisa.