
La gastroenteritis (o como demonios se escriba) se ha apoderado de mi. Me ha dejado cual trapo tirada en la cama, y encima no me deja dormir. Pensaba que estaba mejor y que ya estaba curada hoy cuando conseguí arrastrarme al sofá a intentar ver una peli con mi choni y Junior, pero ahora son las cinco de la mañana, y sigo si poder pegar ojo. Encima no echan nada en la televisión, no tengo fuerzas para ponerme a leer nada, y el viento del temporal mega polar que nos azota tampoco me acompaña para caer en brazos de morfeo de una vez. Creo que este va a ser un largo fin de semana de arroz, manzanilla y sopa de pollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario