martes, 9 de febrero de 2010

¿Estresada yo? ¿Por que lo preguntas? ¿Eh? ¿Eh?


Tengo un estado de estrés supino. Termino los días con un dolor de cabeza que ni el Espidifren 600 es capaz de eliminar. Noto como mis neuronas mueren a pares después de pasarme casi el día entero metida en la tienda pegándome con todo el mundo. Bien sabido es que la distancia más corta entre dos puntos es una línea recta, pero en mi trabajo, para llegar de un punto a otro tienes que pasar por cuatrocientos ochenta y cinco puntos aparte, que te den el visto bueno. Así que engancho el telefono, me lio que si a hablar con el uno, que si a hablar con la otra, sin dejar de pensar lo que mi jefa me dice siempre de "dientes, dientes"... pero llega un momento en el que no puedo más. Respiro hondo, cuento hasta diez, incluso hasta cien, y cuando me caliento, grito para dentro y me lo como con papas fritas interiormente. Así que cuando llego a casa, toda esa rabia concentrada que se me ha quedao dentro, se convierte en un dolor de cabeza que me deja grogui y en un estado semi-vegetativo hasta que consigo dormir. Necesito vacaciones...

No hay comentarios: