lunes, 8 de febrero de 2010

Estress y semáforos en rojo


Solo quería llegar a casa... no dejaba de dar vueltas con el coche por el centro de Bilbao atrapada entre el tráfico... entré en la rotonda del ayuntamiento y la marabunta de coches me hizo perder mi salida e ir dirección el casco de nuevo... otro rodeo... La puñetera voz de mi gps no dejaba de repetir, "Recalculando", maldito el día en que puse la voz guachupina de tio chungo, pfff... conduciendo no me podía parar a cambiarla. De vuelta de nuevo a la misma estúpida rotonda, coches pitando... mi cabeza a punto de explotar. Consigo salir del centro, voy por campo volantin con los tres mil badenes haciendo que mi dolor de cabeza se agrande cada vez más. Dudo entre la carretera de la ria o la autopista, miro el reloj. He dejado plantado a Junior como una margarita. Llamo a amatxo... solamente quiero dormir, no quiero oir nada ni a nadie. Todos los semáforos de Deusto en rojo, elección fatal no ir por la autopista. Un camino de un cuarto de hora que se redondea en una hora completa sentada en el coche sin poder ponerme a gritar, que es lo unico que me pedía el cuerpo. Erandio, más semáforos en rojo, pienso en tener el superpoder del teletrasporte, me enrabieto. Leioa, ya estoy llegando, otra vez dos mil badenes... aparco, no tengo fuerzas ni para subir las escaleras. Solo quiero dormir...

No hay comentarios: