domingo, 6 de septiembre de 2009

Tarde de cine


Ha sido un domingo productivo... primero de potes por Erandio al sol en las terracitas, despues una comida agradable en un restaurante chino (a pesar de las gambas en todos los platos, que yo considero un intento de homicidio en primer grado hacia mi persona) y después al cine a ver la peli que tanto anuncian en la televisión, y tanto me llamaba la atención por su título y su trailer. (ya colgado en un post anterior). Pensaba que la película tendría las claves del pensamiento masculino universal, que iba a ser una especie de manual sobre el comportamiento de los varones actuales hacia las mujeres, pero no, ha resultado ser un retrato dramatizado a la par que bastante realista, de las barbaridades que podemos llegar a hacer las féminas por encontrar el amor, pasando por la humillación, el arrastramiento por lodos fangosos, y la mítica bajada de bragas en todo su explendor. ¿Vergüenza ajena? Si, eso sentí durante toda la película, mucha vergüenza ajena, aunque también mucha propia por sentirme identificada en ciertas escenas ridículas y espantosas, en las que una de las protagonistas se montaba su película propia cerebral en cuanto al amor, las señales, el destino y el principe azul enamorado. La película no debería titularse que les pasa a los hombres sino que gilipollas somos las mujeres. Nos entregamos dando el 100% ante cualquier muestra de lo que sea, considerando que son señales divinas del destino, por alineación de júpiter con saturno, pensando que todo va a acabar en un final feliz de cuento de hadas con beso de tornillo apasionado y música de cuarteto de cuerda romántica, cuando la realidad es totalmente opuesta, ya que las señales que nosotras "percibimos", realmente no salen del emisor con ese propósito, sino que nosotras las convertimos en tal, por culpa de nuestra gran incansable ilusión de encontrar el amor verdadero, el príncipe azul, y el caballero que se arrodille ante nosotras portando una cajita negra con un anillo de diamantes en su interior. Si, puede que a tu vecina del sexto le halla ocurrido, o a la prima de la hermana de tu peluquera, puede que ellas vivan una relación de amor maravillosa, pero no a todas les ocurre. En la película evidentemente el final es feliz (siento destriparla, se que soy mala persona) pero ¿en la vida real llegamos a tener ese final feliz? Llevo mas de 15 años saliendo con tíos y estoy cansada ya de esperar.... por mucho que la filosofía del film sea que no hay que perder nunca la esperanza....

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Al fin y al cabo es una pelicula que no tiene porque aproximarse a la realidad..... aunque muchas veces la realidad supere a la ficcion.

Bambu dijo...

Yo tb la vi, me senti identificada en lo de mirar compulsivamente el movil... de todas formas yo creo que esa pérdida de dignidad sólo se hace una vez en la vida, todas nos colamos penosamente por alguien pero gracias a Dios no suele repetirse, al menos no tan exageradamente.

Brü dijo...

Gracias choni, ¿y que pasa cuando te quitan la dignidad una vez y no te ves capaz de volver a recuperarla nunca?

Aitatxo dijo...

Pues cuando te quitan la dignidad la recuperas y ya esta.... rodeate de la gente que te quiere y esa gente te ayudara a recuperarla. Eso si, solo hay una persona que te la podrá recuperar... tu misma y tu eres la que mas te tienes que esforzar para poder recuperarla.